Formas de realizar testamentos
Quizás sea el documento notarial más conocido.
Mediante el otorgamiento de testamento evitamos en primer lugar la necesidad de tramitar en caso de fallecimiento la declaración de herederos.
Por otro lado permite señalar quienes queremos que sean nuestros herederos (respetando el sistema de legítimas) así como la cuantía en que queremos que hereden.
También nos permite señalar que uno o más determinados y concretos bienes pasen a un determinado heredero. (Por ej. Mi coche quiero que vaya para mi hijo mayor)
En definitiva a través del testamento podemos determinar donde queremos que vayan nuestros bienes el día que faltemos.
Tipos de testamento
Existen distintos tipos de testamentos:
Abierto notarial
Es el más frecuente, en él el notario te asesorará sobre la forma más adecuada para que tu última voluntad se adecue a la ley y no surjan problemas en el futuro. Sin duda el más aconsejable y más habitual en la práctica.
Testamento cerrado
En este caso entregas al notario un sobre cerrado donde consta tu testamento. El notario se limita a custodiar dicho sobre hasta tu fallecimiento pero desconociendo el contenido del mismo. Es el más secreto, pues ni el notario sabe su contenido, pero con el riesgo de que lo escrito no se adecue a la legalidad.
Testamento Ológrafo
Se escribe de pulo y letra por el testador , ni siquiera se entrega al notario. Producido el fallecimiento debe realizarse un farragoso procedimiento notarial para acreditar la autoría del mismo. Sólo aconsejable en casos excepcionales.
Documentación necesaria
Basta con comparecer ante cualquier notario provisto de D.N.I con las ideas claras o si no están claras solicitando el asesoramiento gratuito que gustosamente te dará.